sábado, 5 de septiembre de 2009

Reino fungi


Si te nombramos el reino de los hongos, tal vez sientas que lo conoces mucho más que a los anteriores reinos, ya que lo más probable es que te hayas alimentado de ellos.

 
Los hongos son organismos formados por una o más células eucarióticas y se pueden reproducir tanto por gemación como por esporas o una combinación de ambas. Se alimentan por absorción directa de nutrientes.


Estos organismos se nutren como saprofitos, lo que significa que viven sobre materia orgánica muerta, o como parásitos, es decir, alimentándose de otros seres vivos sin matarlos. Los hongos, junto con las bacterias, son los causantes de la putrefacción y descomposición de toda la materia orgánica.


La mayoría de los hongos está formada por delgadas fibras que contienen protoplasma. Éstas, llamadas hifas, casi siempre están divididas por tabiques o septos. En cada hifa hay uno o dos núcleos y el protoplasma se  mueve a través de un  diminuto poro.

 
Algunos de ellos producen graves enfermedades en plantas y  animales.


Hay unas cien mil especies conocidas de hongos. 


Los hongos tienen enzimas que actúan sobre una gran variedad de sustancias. Así podemos encontrar un grupo de enzimas llamado el complejo zimasa; éste permite a las levaduras,  que son unicelulares, llevar a cabo la fermentación alcohólica.



En los últimos años se han observado numerosos hongos en ríos y arroyos contaminados. Éstos participan en la purificación natural de las aguas residuales.

 
Los hongos saprofitos viven sobre restos orgánicos. Otros hongos son parásitos y pueden infectar a plantas y animales.   Numerosos hongos descomponen la celulosa y las proteínas; de  esta manera, toman parte activa en la formación del humus.


En tanto, las proteasas que se obtienen de otros hongos se emplean en la fabricación de pegamento líquido. La producción industrial de alcohol etílico (etanol) se realiza por fermentación de melaza de caña de azúcar o de almidón hidrolizado mediante enzimas formadas por otros hongos. Grasas y aceites que se utilizan comercialmente se obtienen de especies de varios géneros de hongos; también hay una especie que es  fuente práctica de
proteínas comestibles.


Los hongos se han empleado en medicina desde tiempos remotos. La utilización de los antibióticos en la práctica médica comenzó cuando se descubrieron las propiedades antibióticas de la penicilina, la que es producida por un hongo. Este hallazgo lo realizó en 1929 el científico británico Alexander Fleming.



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