Reino monera

Los organismos pertenecientes a este reino son tan pequeños que no los podemos ver a simple vista; por lo tanto, necesitamos de un microscopio para poder observarlos. Están formados por células procariotas (bacterias) -es decir, que carecen de núcleo- y además por una sola célula, por lo que se les llama unicelulares. Este tipo de organismo se reproduce por fisión.

Pertenecen a este reino las bacterias; por ejemplo, el Vibrio cholerae (bacteria que provoca el cólera).

Los organismos pertenecientes a este reino viven en el suelo, la basura, el aire y el agua.

Ellos han estado presentes en la Tierra desde antes de que la atmósfera tuviera oxígeno libre. Ciertas bacterias existentes en la actualidad son capaces de vivir sin oxígeno y, en determinados casos, no pueden sobrevivir si existe oxígeno.

Las características típicas de las bacterias son: poseen pared celular, su forma es esférica,  alargada o helicoidal y muchas tienen flagelos simples.

 Algunas viven como organismos libres y otras forman colonias poco complejas.

Por ejemplo, los saprofitos son aquellos organismos pertenecientes al reino monera que ayudan a descomponer los cuerpos muertos; por ejemplo, las bacterias de la putrefacción.

En tanto, son llamados quimio-sintéticos aquellos que como las bacterias del género Rhizobium realizan un cambio químico en beneficio del medio ambiente.

Algunas bacterias son muy dañinas por las múltiples enfermedades que provocan:

Especie		Enfermedad
	Neisseria gonorrhoeae	Gonorrea, enfermedad inflamatoria.
	Neisseria meningitidis	Meningitis.
	Staphylococcus aureus	Neumonía, síndrome de shock tóxico, infecciones de la piel, meningitis.
	Streptococcus pneumoniae	Neumonía, infecciones del oído.
	Streptococcus pyogenes	Meningitis. Infecciones de garganta, fiebre reumática.

Sin embargo, se han descubierto organismos pertenecientes a este reino que son de gran utilidad para el ecosistema y para el hombre. Por ejemplo, algunas bacterias del   género rhizobium, situadas en los nódulos de las raíces de las leguminosas, son capaces de transformar el nitrógeno atmosférico que las plantas no pueden utilizar, en nitrógeno que sí pueden emplear.  Esto ha permitido que los investigadores intenten que estas bacterias se aniden en otros vegetales para así aumentar la fertilidad de las tierras de cultivo y la productividad de las cosechas.

            Otras bacterias absorben el fósforo y pueden servir para eliminar restos de detergentes de las aguas residuales domésticas e industriales. Algunas bacterias son más eficientes que las levaduras cuando producen alcohol mediante procesos de fermentación.

La Escherichia coli, una bacteria habitual no patógena de la flora intestinal humana y animal, es el germen más estudiado y utilizado en todos estos experimentos. Debemos recordar que la Escherichia coli puede ingresar a tu organismo si lo que comes está infectado con ella; esto provoca una diarrea aguda.

 Gracias a la ingeniería genética, se han desarrollado bacterias que digieren el petróleo y otros hidrocarburos, lo que permitirá combatir la contaminación por las mareas negras.